Railcoop: un regional ciudadano
Hasta ahora, los Estados han sido los principales actores de la oferta de tren. Es una actividad en la que, por lo general, se requieren grandes inversiones: material móvil, formación de maquinistas... Con esto, los pioneros en la liberalización son filiales de empresas estatales o bien grandes empresas privadas que compiten en líneas muy rentables, como las de alta velocidad. Pero empiezan a surgir nuevos modelos de negocio que no buscan necesariamente una gran rentabilidad, sino proveer de un ferrocarril social.
Railcoop es un operador ferroviario surgido en Francia como cooperativa. Su objetivo es prestar servicios de pasajeros y mercancías en líneas francesas que el operador estatal, SNCF, ha dejado olvidadas. Se nutren de las participaciones de sus socios, casi 10 000 según sus datos publicados. Cada participación parte de los cien euros y da derecho a voto en las decisiones de la sociedad -un voto por socio, sin importar cuánto dinero haya puesto-. Entre ellos hay personas físicas, pero también empresas, asociaciones y autoridades locales.
Vídeo: Transports : la coopérative Railcoop fait revivre des petites lignes. France 2
“El 90% de los franceses vive actualmente a menos de diez kilómetros de una estación de tren. Sin embargo, el 30% de las estaciones existentes no están atendidas y la red actual sirve principalmente a las principales ciudades y ejes de la provincia de París. El uso del transporte ferroviario de mercancías en Francia también sigue siendo mucho menor que en otros países europeos”, defienden en su página web.
El primer servicio de Railcoop ha sido un tren de mercancías que salió el pasado 15 de noviembre de Toulouse con destino a Figeac, al sur del país. Una distancia en tren de unos 180 kilómetros. El plato fuerte de la cooperativa es un servicio de pasajeros directo entre Burdeos y Lyon que esperan inaugurar a finales de 2022. Es una línea desatendida por SNCF desde 2012 y que ahora se pretende recuperar. En el camino harán parada en otros nueve municipios.
La empresa tiene planes de lanzar más líneas para completar trayectos regionales más allá de París, donde se suelen concentrar muchas rutas. El modelo de Railcoop ha llamado la atención de muchos y surge la cuestión de si es exportable.
“Estoy siguiendo con interés esa iniciativa en Francia así como también las dificultades que está poniendo la SNCF para la operación de trenes de viajeros por Railcoop, lo que ha obligado a posponerla por no habérsele otorgado los surcos que esa operadora había solicitado”, dice Miguel Ángel Matute. En efecto, en octubre trascendió que SNCF Réseau, en el papel que tiene Adif en España, solo concedió a Railcoop el 55% de los surcos (franjas horarias) que solicitó para su primer servicio de pasajeros. La cooperativa comunicó entonces a sus miembros que posponía de junio a diciembre de 2022 la puesta en marcha de la línea.
Sobre si el modelo podría servir para atender trayectos regionales en España, Fernando Puente se muestra pesimista: “No lo creo, la escala del país es mucho más limitada y la densidad de líneas convencionales también, en una red que además es radial y poco flexible. Y en alta velocidad es sencillamente impensable por las magnitudes de costes”.